Amabilidad y eficiencia

Hay una cosa en particular por la que este país me gusta especialmente: no importa donde vayas, siempre que necesites ayuda los suecos te la van a proporcionar, además en un tiempo record.
Ayer por ejemplo. Resulta que la última vez que estuve por aquí pedí una identidad sueca... es un simple trámite y facilita mucho las cosas. Como me tuve que ir a Alemania, no me dio tiempo de ir a buscarlo antes de irme, así que el carnet fue enviado de vuelta a la oficina donde fue emitido. Antes de venir, mandé un email y me respondieron a los 5 minutos diciendo que al llegar a Suecia los llamara a su oficina. Así hice, ayer mismo llamé y les comenté la situación. Me atendió una mujer encantadora que estuvo intentando resolver el problema de todas las formas posibles. Como no consiguió hacerlo, me pidió el número de teléfono y me dijo que me llamaría hoy... y así lo hizo. Me llamó dos veces, porque la primera era sólo para decirme que como había prometido llamarme a aquella hora, lo estaba haciendo para que no pensara que se había olvidado. Me decía que hablaría con el responsable y que me llamaría antes de terminar su turno. A eso de unas dos horas recibí su llamada diciendo que ya lo había solucionado y el que martes podría dirigirme a la oficina donde tramité lo del carnet para poder recogerlo. Solucionado. Y sin moverme de casa. Si supiera la dirección de la casa de esta mujer seguramente le mandaría un ramo de flores por ser tan amable y hacerme la vida más fácil.

Algo parecido ocurrió estando yo en Alemania. Necesitaba unos papeles de secretaría, así que escribí un email pidiendo la documentación, diciendo que era algo urgente y que por favor los enviaran a dos direcciones. En DOS días recibí todos los papeles en casa, exactamente lo que yo había pedido y como lo había pedido. Una maravilla. Por eso me gusta tanto este país, aquí todo funciona a las mil maravillas.

Ahora que me acuerdo, cuando estuve en Tenerife fui al banco a reclamar unas cosas. Como la mujer que me atendió no tenía ni idea de lo que le estaba hablando prometió llamarme al día siguiente y comentarme qué era lo que había pasado. A día de hoy todavía estoy esperando esa llamada...